La Fundación tuvo su origen, en el año 2003, por la preocupación que
los empresarios Jorge Enrique de la Rotta, Gabriel Ricardo Neira y la Comunidad de Hermanas de Nuestra Señora de la Paz, tuvieron ante
la triste realidad de pobreza extrema, hambre, desempleo de los jóvenes, muerte de niños por desnutrición y otras situaciones por las
que pasaban las familias en los cinturones de miseria, sobre los cerros surorientales y el sur de Bogotá, debido a la carencia de medios para atender sus necesidades básicas.
Los fundadores convocaron a diversos grupos de personas para transmitir sus inquietudes y lograr el desarrollo de la solidaridad y compromiso social a partir de su experiencia de vida y de su fe. Nace entonces la Fundación como una organización sin ánimo de lucro, al servicio de los más necesitados. Está empeñada en atender las necesidades más urgentes en educación, nutrición, salud y capacitación.